El arte del bordado: una historia (I)

El bordado es un arte milenario practicado desde la antigüedad, que comenzó con una idea sencilla: ¿y si utilizáramos puntadas de costura para decorar y ennoblecer la ropa?

Es difícil determinar el origen del bordado antes del siglo VI a.C. Los primeros indicios de la existencia del bordado proceden de algunas pistas que los investigadores tienen que descifrar: agujeros de agujas en las telas o restos de hilos metálicos y abalorios utilizados para decorar estas prendas.

Las obras más antiguas que se conocen son egipcias, pero los orígenes del bordado son probablemente más antiguos.

El arte del bordado: ¿por qué?

La necesidad de decorar los tejidos para diferenciarnos e identificarnos se remonta al principio de los tiempos.

La ropa se adornaba con colores y ornamentos para mostrar estatus, señal de pertenencia a un grupo social o marca de identificación.

La finalidad de los bordados era a menudo muy diferente según los distintos aspectos de la historia social: pertenencia a la realeza, a la nobleza o al clero, ajuar de las jóvenes, etc.

El arte del bordado: ¿Qué es?

Las técnicas de acabado de la ropa han evolucionado a lo largo de los tiempos. Este arte se ha transmitido durante siglos y siglos, dando lugar al término bordado en el siglo XII. Originalmente se refería a los motivos decorativos que embellecían las prendas religiosas de la época, consistentes en la adición de motivos decorativos planos o en relieve a un tejido utilizando hilo y aguja.

El bordado no se limita a la ropa: muchos pueblos también han utilizado el bordado para decorar muebles, cuadros, tapices o mantas.

El arte del bordado: ¿cómo?

A partir del siglo XII, el término bordado se extendió de forma más general al arte de decorar telas con diseños planos o en relieve utilizando hilo y otros materiales como perlas, lentejuelas, hilo de oro o plata, e incluso piedras preciosas.

Así, el bordado artístico decora los tejidos mediante diferentes puntadas realizadas con distintos hilos, lo que requiere conocimientos técnicos especiales. Con hilos de lino, algodón, seda o lana, el/la bordador/a trabaja a mano, con aguja o crochet (hoy en día suele reservarse al sector de la alta costura).

Para el bordado artístico se utilizan materiales especiales, como el telar de bordar o el bastidor/tambor de bordar.

"Con demasiada frecuencia se ignora que el bordado se sigue haciendo a mano como en el siglo XVIII"

Este arte ancestral ha evolucionado a lo largo de los siglos para ofrecernos un verdadero patrimonio artístico.

Hoy en día, el bordado sigue embelleciendo los tejidos y a veces hace que parezcan obras de arte.

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